quizas.

Aunque el yo poeta que nace cada vez que ella me mira se sienta aprisionado en la paredes de mi cuerpo, esto es un homenaje a la mujer que me empujo a los confines de mi recipicio, es ella la que teme que yo, sea quien soy, ¿puedo cambiarlo?, ¿debo?.

lunes, 11 de mayo de 2009

1 comentario:

  1. me gusta el relato, aunque pienso que deberías cuidar el final, es demasiado explícito
    (pero bueno, es tu propia idea)

    y otra cosa, cuida las letras, te comiste un chingo

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