mi estimada:

ayer por la noche, cuando pensaba en escribirte una carta de amor, en la cual podria tocarte con mis letras sin importar la distancia, el tiempo o las tarifas postales, abri la ventana del cuarto, hacia frio y me dolia algo en la region abdominal, algo tan inespecifico que termine por no darle importancia, ya que el frio en mis pies era mucho más importante, queria escribir sobre el canario muerto de jueves pasado, de la abuela que me pidio un cigarro y despúes intento robarme un beso, pero todo era tan cotidiano y aburrido que decidi mejor reclamarte el no existir...

Aún con la luz encendida, la pluma y una hoja en la mesa pense en tu irrealidad, en tu perfeccion inexistente, en tu sentido del humor tan elocuente, tan animado y oportuno, en tus labios carnosos y cadera pronunciadas, en la imagen del cigarro acariciando tus labios y siendo humedeido por tu lengua...

-rotesto Sr. Juez