quizas.

Aunque el yo poeta que nace cada vez que ella me mira se sienta aprisionado en la paredes de mi cuerpo, esto es un homenaje a la mujer que me empujo a los confines de mi recipicio, es ella la que teme que yo, sea quien soy, ¿puedo cambiarlo?, ¿debo?.

martes, 8 de junio de 2010

PADECERES NOCTURNOS

...me enredé entre las sabanas y el mundo...
tenia miedo de salir a la calle
tenia sed de algo que no existía
y mi sed insaciable...mi desquiciante sed...
se apodero de mi

fui infeliz en la madrugada cuando desperte gritando
cuando el sueño solo era pesadilla
cuando el calor me hacia sudar
y eso solo incrementaba mi sed

uno siempre piensa en sabanas blancas
en una cama amplia y una ventana con cortinas ondulantes
yo
solo pensaba en dormir y saciar mi sed

con miedo, asco, sed, sali a la calle
el frio del suelo disipo la pesadilla
una cantina, la barra, una cerveza
unas cervezas y el mundo se movia
como niño inquieto incapaz de estarse quieto

una mesa, una silla,la rocola
el sonido vagando por el lugar
una tonada conocida
mi sed... implacable, cazadora

la mujer del fondo con vestido negro
sombrero gris, botas negras
bolso...

el mundo se mueve caprichoso...
...ella con él...
el magnetismo o gravedad la impulsa a mis brazos
aunque verdaderamente, solo resbala
miro sus ojos
mira estos, que eran mios
un beso
un par de lagrimas y un cigarrillo
la cuenta

la calle aun fria...
y mis pisadas muriendo en la eternidad de la noche
junto con mi extinta sed...

1 comentario:

  1. Creo que siempre te lo dije me gusta mucho como escribes... a mi últimamente la cabeza se me a quedado hueca... sigue escribiendo y comparteme un poco es bueno leerlo...

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